Soltería 101 – Capítulo 19 – El fin del fin

Dos años han transcurrido desde aquella nublada mañana de Septiembre. “Tenemos que hablar” comencé aquel día. Comencé lo que sería el fin de una extensa etapa de mi vida, que hasta ese momento me había definido como persona.

La única certeza que tuve mientras pasaba por el tortuoso final de mi relación con mi ex, era la incertidumbre que seguiría. Que siguió. Que se prolongó por más de un año.

No tenía la más mínima idea de lo que quería, más allá de seguir mi vida solo. Por lo mismo, el intenso llanto de mi ex mientras la alejaba de mí no sólo era sobrecogedor; me llenaba de dudas. “¿Por qué estoy haciendo ésto? ¿Para qué?”, gritaba mi mente al ver su sufrimiento.

“¡¿Para qué?!”

Si me detuviera a relatar cada una de las experiencias que siguieron a esta decisión, durante los dos años que han pasado, tendría material suficiente para escribir un libro. Sólo diré que las cosas se han dado bastante bien.

Claro, para que todo ésto ocurriera tuve que pasar por tiempos bastante difíciles, lidiar con un corazón roto y un pie… bueno… roto también. Viví lo suficiente como para acercarme demasiado a la muerte, y amé tanto que este amor me llevó a cruzar el Océano Atlántico para traer de vuelta a Chile a la mujer que ahora vive conmigo y con quién estoy comprometido para casarme en algún momento del próximo año.

Les mentiría si les dijera que ser soltero fue fácil. Abandoné a mi ex y todo el mundo que conocía. Dejé de lado la seguridad y estabilidad que ella me brindaba, para emprender un viaje de autodescubrimiento en un terreno demasiado inhóspito y desconocido para mí. Asumí un riesgo de proporciones inimaginables sólo por la posibilidad de saber quién mierda era y qué quería conseguir en mi vida. Y aún así, pese a todo, no puedo decir que lo logré.

Porque la vida me ha demostrado que nunca sabes tanto como crees, y que la única garantía es que no existen garantías. Yo tomé una decisión sin saber qué me esperaba, más allá de la soltería. En aquel momento, y en una que otra ocasión, dudé de mi decisión. Pero tras disfrutar los beneficios y sufrir las consecuencias de ésta, puedo decir que no me arrepiento de lo que hice.

Sinceramente espero que mi ex esté bien. Que ella, al igual que yo, pueda mirar atrás a ese oscuro día 19 de Septiembre y no sienta dolor, si no más bien la tranquilidad de saber que ambos nos salvamos de una vida que no nos haría felices. Una vida a la que no estábamos destinados.

Y es así como llego al fin de esta etapa de mi vida. En realidad, desde el momento en que puse un anillo en el dedo de L, la vikinga, que mi soltería terminó oficialmente. Pero es ahora, escribiendo estas palabras, que realmente puedo sentir que el ciclo se ha cerrado definitivamente. Un día 19 mi primera relación acabó, y es en el capítulo 19 que mi columna dedicada a la soltería llega a su fin. Ojalá hayan disfrutado tanto leerla como yo disfrute vivirla.

1 Comment

  1. Estúpidamente empecé por el final y ya me spoileé la historia, igual la leeré, al menos sé que termina bien.

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