Hace poco rato me llamó mi prima, a quién considero mi hermana mayor. A menos de un mes en que me pidió mi consejo por un asunto sentimental, me dijo que gracias a mis palabras tomó una decisión muy importante. El hombre con el que estuvo saliendo será, en algunos meses, su marido. Sí, sólo bastó un mes y un poco más de estar juntos para que ambos decidieran dar este paso. “Sigue a tu corazón” le había aconsejado. Me hizo caso. Consideró que mi prima vendría siendo mi primera “clienta” como gurú de la Autoayuda. Al mismo tiempo, no puedo evitar pensar que ese podría haber sido yo. Seguir siempre mis propios consejos y hacerlos parte de mi vida. Pero soy humano y aún me falta un buen tramo para llegar al camino de la Luz. En el intermedio trataré de aprender lo más que pueda, cagándola lo menos posible. Por lo menos comencé bien. El amor triunfó. No en mí, pero sí en mi prima.